Lifting facial – Deep Plane
El lifting facial, o ritidoplastia, es un procedimiento diseñado para abordar los efectos visibles del envejecimiento facial, como la flacidez de la piel, las arrugas profundas y la pérdida de definición en la línea de la mandíbula y el cuello. Aunque no puede detener el proceso de envejecimiento, puede ayudar a rejuvenecer la apariencia facial al tensar las estructuras faciales de soporte y eliminar el exceso de piel y grasa.
Durante el procedimiento, se realizan incisiones estratégicas que permiten acceder a las capas subyacentes de la piel y los tejidos faciales.
Se realiza una readaptación profunda de los tejidos caídos y se restaura la piel nuevamente. Lo que hace del lifting deep plane, una reconfiguración del rostro; no un estiramiento.
Estas incisiones suelen seguir la línea del cabello y continuar alrededor de las orejas, permitiendo que las cicatrices sean ocultas y poco visibles con el tiempo.
Si bien la recuperación puede variar según cada paciente, la mayoría puede retomar actividades normales dentro de uno o dos días, aunque se recomienda evitar tareas extenuantes durante la primera semana. La mayoría de los pacientes pueden regresar al trabajo después de diez días o dos semanas, dependiendo de su evolución.
Los resultados del lifting facial suelen ser duraderos, con una apariencia rejuvenecida que puede durar entre 10 y 15 años. Si bien no puede cambiar completamente la apariencia de una persona, puede mejorar significativamente su confianza y autoestima al hacer que te sientas más joven y seguro de ti mismo.